Qatar ha prometido realizar el mundial con mayor tecnología y, a la vez, el más amable con el medio ambiente. Y pese a que la expectativa es enorme por ver esta singular Copa del Mundo, hay una gran mancha que sigue dando que hablar: el respeto por los derechos humanos.
Distintos sectores han criticado al país anfitrión por el historial de violación a los derechos humanos
antes y durante la preparación de la Copa del Mundo. La construcción de los estadios empleó mano de obra con tratos inadecuados, no existe respeto por las diversas orientaciones sexuales y las mujeres no pueden ingresar a la tribuna principal de los estadios.
La selección australiana, que clasificó a través del repechaje al vencer por penales a Perú, publicó una declaración colectiva en donde repudia el tratamiento de los derechos humanos en el país del Medio Oriente.
Fueron 16 los jugadores de los “Socceros” que aparecieron en un video donde plantean el mal trato que reciben los trabajadores migrantes y la comunidad LGBTQ+ en Qatar. Josh Cavallo, del Adelaide United, es un futbolista que se hizo bastante mediático tras socializar su condición de homosexual. A través de sus redes sociales, el jugador de 23 años expresó su preocupación por las leyes vigentes en Qatar.
Dinamarca también protestó y lo hará en una acción de marketing con su auspiciador de ropa deportiva, Hummel. En Qatar, los daneses exhibirán una versión reducida de sus logotipos porque no desean ser visibles durante un torneo que ha costado la vida a miles de personas.
Además de borrar su marca, Hummel también ha producido un tercer kit completamente negro, del «color del luto», en protesta por la organización del evento en la nación del Golfo Pérsico.
El príncipe Wiliam, heredero al trono del Reino Unido y presidente de la Football Association de Inglaterra, no asistirán a la Copa del Mundo. Aunque no hubo una declaración oficial de Buckingham, se estima que el hijo del Rey Carlos III no querría ser cómplice de los abusos y excesos en materia de derechos humanos que se produjeron en Qatar.
El capitán de la selección inglesa, Harry Kane, intentará llevar un brazalete arco iris con el mensaje «One Love» como parte de una campaña contra la discriminación. Se espera que otras selecciones europeas luzcan mensajes similares durante el torneo.