El reloj marca las 14:21. En el sillón rojo del piso -1 del edificio de Amberes Norte está sentado Benjamín Ramonet. Saluda efusivamente. Su sonrisa es llamativa, pero unas ojeras bien marcadas le roban protagonismo a todo lo demás. Dice que está «con un poco de tuto por los horarios que ha tenido los últimos días».
Entra a una isla editora, se sienta y coloca su celular en la mesa con la pantalla hacia arriba. Mira las notificaciones a ratos para que no se le escape nada pendiente. Se nota un poco agitado, quizá porque en un par de horas parte uno de sus últimos turnos en Chilevisión, el canal donde hace su práctica y en el que solo le quedan tres días . La experiencia, asegura, «me ha hecho mejorar en muchos aspectos que antes me costaban».
-¿Por qué elegiste Chilevisión?
-Hace un año y medio, un par de amigos de la generación que salieron ya habían estado en ese canal y hablaron maravillas. Los profes nos decían que lo bueno que tenía Chilevisión era que uno pasaba por todas las áreas. Al llegar, vieron mi currículo y me preguntaron si me gustaba el área digital. Dije que sí, pero que me gustaría estar en prensa, en radio, y por último en digital. Hice la prueba de cámara y después me avisaron que me habían derivado directamente al área digital. Y no pude hacer las demás pruebas para estar en prensa.
-Contaste que igual pasaban por todas las áreas en el canal. ¿Te va a tocar entonces estar en prensa frente a cámara en algún momento también o solo vas a rotar por la parte escrita?
-Eso ya no corre, era en años anteriores. Ahora uno queda en prensa y tiene que estar ahí toda la práctica. Pero hace una semana me dieron la oportunidad de hacer un diferecto, que son estos despachos que parece que están en vivo pero ya están grabados. Desde el inicio me ofrecí y dije que para lo que necesitaran en prensa yo estaba disponible. Y me dieron la oportunidad. Ahí fue bastante pega porque tuve que reportear y también seguir con mi trabajo en la mesa. Dejaba cosas programadas en las redes sociales para que todo quedara como si yo estuviese ahí. Después de dos meses intentándolo, logré salir en cámara. Siempre he sido busquilla para poder aprovechar otras áreas y ganar conocimiento.
-¿Y qué sentiste cuando por fin lograste salir en cámara y hacer el despacho diferido?
-La adrenalina que te causa estar frente a la cámara igual es rica. Me hubiese encantado seguir ahí. Igual en digital he podido mejorar la rapidez al escribir, que me costaba bastante. Ha sido bueno que Chilevisión me haya permitido explorar un poco el área de prensa.
-¿Y cómo es el ambiente con tus compañeros de trabajo?
-Siendo sincero, no he tenido ningún problema. El único drama que tengo es el tema de los horarios, que una semana estoy de 7:00 a.m. a 4:00 p.m., y otra estoy de 4:00 p.m. a 1:00 a.m., que personalmente me gusta más porque trabajo mejor de noche. Tengo la ventaja de que un móvil me pasa a buscar cuando me toca el turno temprano, y me pasa a dejar cuando salgo en la madrugada. Pero todo ha ido súper bien. Nadie te reta o grita si haces algo mal, todo te lo piden de la mejor forma. Mi prueba de inicio fue escribir una nota sobre una película de la cultura japonesa, porque le había dicho a mi editor que eso me gustaba. Y él, muy buena onda, me dio ese tema. Y ahora estoy escribiendo full en WordPress.
-¿Con esa nota de prueba fue que te dijeron que escribías bien y llegaste al WordPress?
-No, eso fue un par de semanas después, cuando me hicieron escribir dos notas policiales de corrido. De hecho, mi editor llegó y me dijo “tengo rabia Benja”. Me asusté y le pregunté qué fue lo que hice, y me dijo “es que te quedan muy bien las notas”. Y ahí respiré. Eso me hizo sentir muy bien porque uno como periodista aspira siempre a mejorar la pluma y, que te lo digan, genera alegría. De verdad, todos en Chilevisión son excelentes personas y cuando valoran harto algo, te lo dicen.
-Además de manejar las redes sociales y escribir, ¿qué otras cosas realizas en tu día a día como practicante?
-Normalmente programo las noticias del sitio web y en las redes para que salgan durante todo el día y al día siguiente mientras no haya llegado el equipo. Porque el sitio debe estar dentro de un margen aproximado de 700 visitas, menos de 500 visitas es un número bajo y hay que ponerle ojo a lo que se está publicando.
-En el caso de Twitter, ¿cómo es el proceso de esas publicaciones que haces en tiempo real mientras se transmite el noticiero?
-Ahí tengo una televisión en frente y el computador a un lado. Voy escuchando el noticiero y cuando me doy cuenta que viene un despacho en vivo voy redactando un pequeño título para tirarlo, y así captar gente para que se meta al sitio. Hay que entrenar mucho el oído y estar pendiente de todo.
-¿Le darías algún consejo a quienes están cercanos a realizar sus prácticas externas?
-Hay que ser busquilla y sacar el mayor provecho de la oportunidad que se presente. En el periodismo todo suma, y la experiencia cada vez los hará ágiles en muchos ámbitos.