Mas de 350 libros reposan en la casa de Loredana Giustolisi. Muchos de ellos no han sido abiertos aún, porque se confiesa «compradora compulsiva de libros, pero sin arrepentimientos», y añade que no es lo mismo comprar que leer, porque no siempre se va a poder leer todo. Gracias a que colabora con editoriales, siempre llegan más ejemplares para generar reseñas en su cuenta de Instagram. Hoy puede combinar su hobbie con el periodismo, la carrera que escogió para adentrarse más en las páginas de papel.
Tras salir de su primera clase del día, Loredana se acerca a la sala PC del piso-2. Su sonrisa delata nerviosismo. Entre sus manos tiene una copia del ejemplar de Academia de Prodigios, de Dhonielle Clayton, que abre y cierra unas cuantas veces mientras espera que empiece la entrevista. Coloca el libro sobre la mesa, junta las manos y, tal y como si de una historia de suspenso se tratase, mira ansiosa el botón rojo del celular, ansiedad que se rompe cuando se da cuenta que se ha comenzado por fin a grabar.
-¿Cómo nació tu amor por los libros y la lectura?
-Siempre me gustó leer. Pero cuando tenía como 12 años leí «Los Juegos del Hambre» y me gustó muchísimo. Desde ahí me metí más al mundo de los libros y en el colegio elegía siempre el libro más gordito para las lecturas complementarias que nos pedían. Todo eso fue en Venezuela, de donde soy oriunda. Luego, cuando llegué a Chile, empecé a profundizar más en la lectura y a participar en concursos de escritura.
-¿Llevas alguna cuenta de cuántos textos has leído ?
-Durante toda mi vida no. Está difícil porque recién en 2020 empecé a llevar la cuenta, pero quiero pensar que llegué a los 100 ya. Cuando partió la pandemia me descargué una aplicación que permite llevar los registros, y ese año leí 20 libros, y mi meta eran 25. Al año siguiente pasé esa meta y llegué a leer 32. Y ya en 2022 aumenté aún más mi lectura y alcancé los 39. Este año llevo 10.
-¿Buscas alcanzar alguna meta de lectura?
-La verdad no. Leo bastante porque me gusta pero también porque a veces tengo la oportunidad de colaborar con editoriales que me envían algún ejemplar de un texto, entonces debo leerlo, escribir una reseña, comentarios y generar contenido en mi Bookstagram, que es una cuenta de Instagram que tengo, dedicada a libros y a lecturas.
–Y ese Bookstagram, ¿cómo surgió?
-A raíz de la pandemia. Ahí fue cuando me metí de cabeza a leer y convertí eso en un hábito constante. Me metí en un club de lectura que me apareció en Instagram, que es de una chica con la cual somos amigas ahora. En ese momento le comenté a ella que me gustaría abrir una cuenta como la suya y me apoyó bastante. Mi objetivo nunca fue obtener algo a cambio o ganar seguidores. Mi objetivo siempre fue y es usar mis redes para fomentar la lectura y compartir lo que leo, pero nunca en modo de competencia. Es muy bonito encontrarme a la gente en eventos, como firmas de libros o lanzamientos.
-¿Está en tus planes hacer un club de lectura?
-Me gustaría, pero me falta tiempo jajajaja. Ahorita que empecé la universidad y tengo que leer y analizar, como por ejemplo, para Pensamiento Crítico, me queda menos tiempo libre para otras cosas. Y armar un club de lectura requiere bastante trabajo. Ahorita estoy adaptándome al periodismo, que es una carrera que conocí por casualidad y me sorprendió.
-¿Y por qué te decidiste a estudiar periodismo?
-En un inicio yo estaba decidida a irme por psicología. Todo comenzó con la idea de que me gusta escuchar a las personas, dar consejos. Eso se quedó ahí, en una idea, porque vino la pandemia y no resultaron mis planes. Luego me comencé a meter en las redes sociales, salió el tema de los libros, de las reseñas, y ahí apareció el periodismo. De hecho, la chica que me inspiró también estudió periodismo, y le pregunté si creía que me podía servir la carrera a nivel laboral, y me dijo que sí. Entonces me di cuenta que lo que me gusta de la psicología, también lo puedo aplicar al periodismo: ver qué es lo que piensa la gente, escuchar, y el periodismo tiene la ventaja de también poder contar esas historias. Y ahí me terminé de decidir y ahora estoy feliz con mi elección.
-¿Y qué has aplicado al Bookstagram que hayas aprendido en la carrera hasta ahora?
-He mejorado la redacción en mis reseñas de libros, eso me ha servido mucho. En ortografía, por lo general, siempre me ha ido bien, pero la redacción la he perfeccionado. También el tema de abordar ideas o la forma de ordenarlas mejor cuando las escribo. Ha sido muy beneficioso todo y más poder combinar las dos cosas que me gustan: los libros y mi carrera.
-Al combinar libros y periodismo, podría salir un escritor, o un editor de textos. ¿Has considerado alguna de esas opciones para tu futuro?
-Si jajajaja. En realidad cuando entré a la carrera lo hice con el objetivo de ser editora de libros en un futuro. Pero a veces los objetivos cambian, entonces, aunque ese sea mi foco principal, no me quiero cerrar, porque me quedan cuatro años. Quiero explorar todo y estar abierta a quizá encontrar algo más que también me apasione de la misma forma que hoy lo hacen los libros.
-¿Qué le recomendarías a las personas a las que les cuesta leer o quizá no les gusta tanto?
-Si les da flojera leer, que pasa mucho, quizá los audiolibros les funcionen mejor. Siempre recomiendo ese formato porque es más fácil y uno escuchando capta las cosas más rápido. Pero les diría que si no están seguros de si les gusta o no leer, que le den una oportunidad a los libros, porque son un mundo tan lindo que vale la pena conocer.
