En este marco se presentó a Leonardo Prieto, fundador y CEO de Lemu: un proyecto creado para cerrar la brecha de datos sobre la naturaleza y promover la conservación como parte fundamental de todos los negocios, ya que asegura; “toda organización tiene a la naturaleza en su cadena de valor”.
Por Vicente Rivas.
Este lunes se dió inicio al mes de la sostenibilidad, propuesta impulsada por nuestra Universidad, la cual cuenta con más 70 actividades a realizarse durante todo el mes de agosto. La inauguración tuvo lugar en el teatro de nuestra casa de estudios. Donde presenciamos los discursos del rector Cristian Nazer y el ex ministro de Medio Ambiente, Marcelo Mena.
“Una universidad como la nuestra, que enfatiza la dignidad de la persona y la concibe en el centro de la creación para su cuidado, no puede estar ajena al desafío de hacer un mundo habitable para todos”. Estas palabras del rector, dan muestra del importante rol que debemos cumplir como universidad, asegurando que; “No es un tema de moda, sino un desafío de cambio cultural”.
En este contexto conocimos a Leonardo Prieto, quién dio cátedra del importante rol que cumple cada individuo en la lucha de resguardar la naturaleza por sobre los intereses innecesarios que, en ocasiones, arrastra el rápido avance de la tecnología. “Yo hace casi diez años me electrifiqué, eliminé la combustión de mi casa”, comentó Leonardo.
En palabras de su fundador, Lemu se instala cómo “Una empresa de tecnología profunda para la ecología profunda, con el potencial de generar un impacto global”. Conociste en no olvidar el origen esencial de las cosas y el rol imprescindible de los seres vivos de todas las especies frente a la visión de sostenibilidad a largo plazo.
En Chile contamos con diversas especies que aportan a nuestro bienestar de maneras tan profundas que, con frecuencia, pasamos por alto. Tal es el caso de la Ballena Azul, un ser que gracias a su ciclo de vida nos colabora para que tengamos más oxígeno.
En este sentido nace la frase “Nadie logra nada solo”, que no se limita al alcance de la colaboración como sentido de comunidad frente al combate medioambiental, también hace referencia a los procesos naturales de nuestro planeta y, que gracias a los seres vivos que habitan en ella, podemos existir.
Esta pelea no tiene como único fin el reciclaje, lo fundamental está en comprender la existencia de estos seres, en vivir con plena consciencia del rol que cumplen y avanzar hacia un futuro sostenible y sustentable, sin destruir el lugar en el que vivimos.